*Los buzos se reunieron para conjuntar esfuerzos a favor de nuestros mares.
Un grupo de 633 buzos rompió el récord de limpieza marina más grande del mundo. Un hecho para celebrar y hacer conciencia sobre los desperdicios que van a parar al mar, afectando la vida que yace en él.
Quizá la contaminación de desechos sólidos es un tema que hacemos consciente cuando observamos las áreas rutinarias de nuestra vida plagadas de basura. Sin embargo, este no es el único lugar donde terminan los desechos, el mar es el más afectado. Lo hemos escuchado muchas veces, pero el hecho de ser un lugar apartado y que no está al alcance de nuestra vida diaria, lo vuelve un suceso silencioso.
Vivimos nuestra vida diaria sin mirar más allá de lo evidente, sumidos en la rutina y en consecuencia se nos escapan detalles vitales que están cambiando el equilibrio del planeta. Pero el hecho de no ver la enorme cantidad de contaminación que hay en el mar, no significa que no exista.
Para hacer algo al respecto, Dixie Divers y Deerfield Beach Women’s Club, organizan un evento anual de limpieza marina, que ahora está llamando la atención de buzos de todo el mundo. Un total de 633 personas entraron al mar armados con su equipo de buceo, para retirar al menos 725 kilogramos de basura y 27 kilogramos de hilo de pescar.
Lograron romper el Récord Guinness de la limpieza marina más grande del mundo que le pertenecía al buzo del ejército egipcio, Ahmed Gabr, quien en 2015 reunió a un total de 614 buzos para extraer basura del mar.
“No importa lo que suceda hoy con los Guinness World Records, lo que realmente importa es que todos están limpiando alrededor del muelle y tratando de mejorar la comunidad”, dijo uno de los organizadores del evento anual.
La punta del iceberg
Hasta el día de hoy, únicamente el 9% de todo el plástico producido por la humanidad se ha reciclado y el 12% se ha incinerado. El 79% restante ha terminado en vertederos de basura o en el medio ambiente.
Los desechos pueden llegar hasta el mar de distintas formas, ya sea por vertederos de basura deliberados, por accidentes en barcos o de los efluentes de las estaciones depuradoras. Incluso, aunque depositemos la basura en los almacenamientos correspondientes, esta puede terminar en el mar debido a la acción del viento y la lluvia. O simplemente porque no se han desechado correctamente.
Lo cierto es que la cantidad de basura que va a parar al mar es sumamente exacerbada. Se tiene una estimación de que alrededor de 150 millones de toneladas métricas de plástico flotan en nuestros océanos. Eso sin contar que ingresan al agua unos ocho millones de toneladas adicionales cada año.
Consumo sostenible
Acciones como esta, nos ayudan a repensar la manera en que nos relacionamos con el medio ambiente. Nuestras acciones, por más cotidianas que parezcan, como el simple hecho de comprar una botella de agua, tienen una repercusión enorme en nuestros ecosistemas. La solución debe darse en conjunto, claro, pero mientras más consciencias verdes se sumen a la causa, será mayor el impacto de las acciones positivas. Es momento de empezar la transición hacia una vida sostenible y amigable con el medio ambiente.
Con información de ecosfera.com