AUSTRALIA
El Gobierno de Nueva Gales del sur, uno de los estados australianos más afectados por los incendios en las últimas semanas, ha dado luz verde a un proyecto del servicio de Parques Nacionales y Vidas silvestres para lanzar miles de alimentos desde el aire a animales de las zonas ya despejadas de las llamas.
Desde los numerosos helicópteros que sobrevuelan dichas zonas, la «Operación Ualabí de las rocas» ha comenzado con 2.200 de kilos de verduras frescas, principalmente zanahorias y batatas, que los agentes han ido arrojando desde las alturas de los valles de Capertree y Wolgan, el Parque Nacional de Yengo, el Valle del Canguro así como alrededor de los parques nacionales de Jenolan, Oxley Wild Rivers y Curracubundi, según informa Daily Mail.
«Los que sobreviven quedan desprovistos»
«Muchos canguros logran sobrevivir al fuego, pero quedan desprovistos de alimentos naturales a medida que el fuego elimina la vegetación alrededor de su hábitat», ha señalado el ministro de energía y medio ambiente de Nueva Gales del Sur, Matt Kean.
Kean ha recordado que estos animales se encuentran, además, bajo un estado de estrés debido a las fuertes sequías en sus entornos, lo que dificulta aún más su supervivencia.
La iniciativa busca así proporcionar alimentos también a aquellos animales que se encuentren en las zonas más rocosas y silvestres de difícil acceso a pie, con el objetivo de evitar que sigan muriendo.
En este sentido, Keane ha indicado que desde su ministerio tratarán de vigilar a las especies nativas para seguir y verificar su progreso como parte del proceso de recuperación posterior a los incendios forestales. «Estamos también configurando cámaras para comprobar que los animales comen, así como para ver la cantidad y variedad de animales que han sobrevivido en cada zona», ha señalado.
Más de mil millones de animales muertos
Mientras tanto, el fuego sigue arrasando hectáreas en diferentes zonas del país. Más de 800.000 hectáreas de tierra han sido ya arrasadas en East Gippsland desde que los incendios se apoderaron de la región y dejaron a miles de turistas y residentes desalojados de las zonas residenciales antes de la víspera de Año Nuevo.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha estimado que hasta la fecha, alrededor de 1.250 millones de animales han muerto directa o indirectamente a causa de las llamas. «Esta pérdida desgarradora incluye miles de koalas en la costa norte central de Nueva Gales del Sur, junto con otras especies como canguros, ualabíes, potoroos, cacatúas y melifágidos», ha advertido Dermot O’Gorman, CEO de WWF-Australia.
El ualabí, la especie principal para esta iniciativa de lanzar alimentos, ya se consideraba en riesgo antes de los incendios forestales debido a la destrucción del hábitat.
Asimismo, la organización benéfica «Animals Australia» también ha empleado aviones para transportar suministros de alimentos a animales salvajes heridos y quemados en la región de Victoria. El pasado miércoles la organización envió dos aviones cargados de alimentos y suministros veterinarios para alcanzar a los animales atrapados por los incendios de Mallacoota, zona a la han podido acceder a pie veterinarios voluntarios.
La portavoz de la organización, Lyn White, ha señalado que están trabajando «tan duro como pueden» para asegurarse de que la vida silvestre que ha sobrevivido a los incendios no muera por falta de alimentos. «Con las carreteras cerradas durante semanas, hay un alto riesgo de morir de hambre para la vida salvaje», ha dicho White, recordando que «sería trágico si hubiera una mayor pérdida de vidas porque no se satisfacen las necesidades de los animales supervivientes».
Con información de Cadena SER