*El secretario de Educación subraya que se trata de un aislamiento preventivo: no son días de paseo.
MÉXICO – Las autoridades mexicanas determinaron este sábado el periodo de vacaciones de Semana Santa y ampliarlo durante dos semanas más, es decir, por 30 días, como medida preventiva ante la pandemia por el COVID-19.
«El último día de clases será el 20 de marzo y el regreso está programado para el 20 de abril», anunció el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, en una conferencia conjunta con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Se trata de un receso de 30 días para proteger a niños y adolescentes, alrededor de 33 millones, que deberán permanecer en casa, ya que no se trata de un periodo para salir de vacaciones o estar en la calle, subrayó Moctezuma.
«Queremos hacer énfasis en que se recomienda a todo mundo un aislamiento preventivo. No se trata de que salgan de vacaciones y que todos se junten a disfrutar de las vacaciones porque lo que se quiere evitar es la proximidad.
«Es un aislamiento preventivo. Y todo esto es lo que se les va a decir a madres y padres de familia durante la siguiente semana de clases», dijo Moctezuma, quien encabezó con López-Gatell una reunión de más de cuatro horas para definir las acciones a seguir.
López-Gatell consideró que la suspensión de clases ocurre en «un momento óptimo», como son las vacaciones de Semana Santa, porque eso permite tener medidas de sana distancia, para evitar que la población tenga contacto masivo.
Al ocurrir esta medida justo cuando México iniciará la llamada Fase 2 de la pandemia por coronavirus, que al cierre del viernes sumaba en el país 26 casos confirmados y 105 sospechosos, podría permitir un mejor control de la pandemia y lograr menos contagios.
El funcionario, que fue designado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como el portavoz responsable del manejo informativo de la crisis causada por el COVID-19, anticipó que esta tarde darán a conocer más medidas preventivas que abarcan a toda la población.
Antes, Moctezuma dijo que tanto la próxima semana, que será la última de clases, como durante el receso, las autoridades escolares trabajarán de la mano con los padres de familia para concretar diversas acciones de protección y prevención.
En cada escuela, explicó, se instalará una comisión de salud, prevista en la nueva legislación de educación, para apoyar la instalación de filtros escolares y ayudar en la higiene escolar.
«Vamos a iniciar un trabajo muy importante de higiene escolar, no solo para hacer frente a la epidemia del COVID-19, sino como una práctica permanente», destacó Barragán.
Además, crearán un nuevo filtro -denominado escuela padres y madres de familia-, en el que estos se comprometen a acreditar por escrito que cada día han seguido los protocolos de higiene y protección establecidos por las autoridades sanitarias.
De esa manera, por escrito, deben dejar constancia de que los niños están sanos, que no han tenido fiebre, ni tos o cualquiera otro de los síntomas vinculados al contagio de coronavirus u otra enfermedad respiratoria.
Con información de Telemundo