• Francisco Gil, dueño de un expendio de jugos y tortas, afirma que con el apoyo del gobierno del Estado podrá mantener la plantilla laboral
Morelia, Michoacán, a 17 de abril de 2020.- Hace 103 años, el bisabuelo de Francisco Gil abrió un negocio de jugos y tortas en el centro de Morelia, que con el paso de los años se fue consolidando en el gusto de los consumidores.
Con el cariño que siente por la empresa La Copa de Oro, que heredó de sus ancestros, Francisco le ha dado continuidad, ha innovado e incorporado nuevos productos, lo que le ha permitido crecer, generar nuevos empleos, y hoy, con sus dos unidades, da trabajo a 13 personas.
Ante la amenaza que representa la contingencia sanitaria por el COVID-19, que se ha reflejado en una merma en las ventas y, por ende, en los ingresos, el joven empresario supo del Plan Emergente de Apoyo a la Economía de las Familias Michoacanas, implementado por el Gobierno de Michoacán.
Si bien ya está a la mitad del pago del financiamiento que pidió en el 2017 para adquirir los paneles solares que le suministran la energía eléctrica a sus establecimientos, le interesó realizar el trámite en Sí Financia para obtener el plazo de no pago durante los meses de abril, mayo y junio, y retomar las aportaciones en julio, cuando la situación sea más favorable para todos.
En opinión del empresario, este apoyo incluido en el Plan Emergente, que es coordinado por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), “es más que un salvavidas, es una válvula de oxígeno completamente; no existe recálculo de intereses, lo que hicieron fue cambiar la fecha de pago para tres meses después”, comenta con visible entusiasmo.
Agregó que, para su empresa, las prioridades son tres: Conservar empleos; mantener sana a la empresa, y, los socios, “ahorita vamos al último”.