*Una de las piezas clave de la red de corrupción en el sexenio peñista, enfrenta acusaciones de lavado de dinero, cohecho y asociación ilícita durante su paso por Pemex (2012 a 2016).
Ciudad de México, 17 de julio.– Emilio Lozoya Austin, acusado de presunto lavado de dinero, cohecho y asociación ilícita, llegó la madrugada de este viernes a la Ciudad de México para enfrentar a la justicia. El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) es el personaje clave para desatar una posible red de corrupción en el sexenio peñista y su testimonio y un “arsenal de evidencia”, como se ha dicho, podría implicar a políticos, exfuncionarios y hasta empresarios en su más alto nivel.
Lozoya Austin arribó esta madrugada a la capital del país, luego de un vuelo de 15 horas desde Madrid, España, donde estuvo preso en la cárcel de Navalcarnero. El martes pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que había enviado un avión de las autoridades mexicanas por el exdirector de Pemex, luego de que la Audiencia Nacional de España aprobara la extradición de Lozoya, una petición que hizo el Gobierno de México a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La FGR expuso en un comunicado oficial que antes del arribo de Lozoya al país se informó a jueces de control la hora aproximada de su llegada, y lo primero fue aplicarle protocolos de derechos humanos como parte de sus prerrogativas, además de que fue revisado por un médico de la propia Fiscalía para acreditar su integridad física.
“Cumplidos estos procedimientos, nuevamente se les dará aviso a los jueces de control para que señalen fecha y hora de las audiencias iniciales”, planteó la PGR.
El vuelo de Lozoya aterrizó hacia las 00:43 horas de este viernes al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y pasó al menos 3 horas dentro del hangar de la FGR -ubicado cerca de la Puerta 2 de la terminal aérea- donde fue sometido a diversos protocolos de revisión.
Poco después de las 4:00 horas, el exdirector de Pemex fue trasladado en un convoy integrado por vehículos de la FGR hacia al Reclusorio Norte, en el que comparecerá por diferentes delitos de corrupción y presentará “14 horas de pruebas” que involucran a altos funcionarios de la administración peñista.
LOZOYA VA A HABLAR
El que fuera director de Pemex entre 2012 y 2016, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), está acusado por un presunto fraude de 280 millones de dólares en la compra de una planta de fertilizantes y por haber recibido supuestamente unos 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Sobre Lozoya (Ciudad de México, 1974) pesaba una orden de búsqueda y captura internacional desde mayo de 2019 y finalmente fue detenido el pasado 12 de febrero en Málaga (España).
De acuerdo con información de la prensa nacional, Lozoya tiene en sus manos grabaciones de supuestos sobornos relacionados con la aprobación de la Reforma Energética impulsada por Peña Nieto y que podrían implicar a altos funcionarios de la pasada administración.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró el jueves que el juicio al exdirector de Pemex ayudará a ir “limpiando” la corrupción del país.
“Esta extradición voluntaria va a ayudar mucho para ir purificando la vida pública, limpiando de corrupción el país”, expresó López Obrador, quien asumió el poder en diciembre de 2018 con la promesa de acabar con la corrupción.
El Presidente aseguró que Lozoya tiene el “compromiso de que va a informar sobre los presuntos fraudes por los que se le acusa”, como los sobornos de la trama Odebrecht, así como “de otros tipo de ilícitos”.
La periodista Ana Lilia Pérez, quien se ha especializado en investigaciones de corrupción en el sector energético, dijo en una entrevista con SinEmbargo que Emilio Lozoya estará dispuesto a declarar, sobre todo considerando que “él no es el único, dentro de su familia, que ha estado bajo investigación y bajo proceso. Está también su mamá, está su hermana y está su esposa. De manera que quizá las negociaciones que él busque puedan ser para favorecer a su familia; su mamá misma que ahora está en arraigo domiciliario”
ACUSACIONES CONTRA LOZOYA
Se dice que Lozoya ayudó a coordinar la campaña de Peña Nieto en 2012 y usó dinero de sobornos para facilitar que su jefe fuera elegido.
Pero según documentos judiciales divulgados el lunes, Lozoya le pidió 4 millones de dólares a Odebrecht para la campaña del PRI en 2012, y luego se gastó la mitad en una propiedad a nombre de su esposa
“A cambio de la ayuda prestada al Director Superintendente de Odebrecht para su posicionamiento en los Estados de Veracruz, Tamaulipas e Hidalgo, en el mes de marzo de 2012, el reclamado solicitó a aquel que realizase un pago a su favor para apoyar la campaña política del partido PRI”, según informó la agencia AP citando a la Audiencia Nacional de España.
De abril a junio y en noviembre —los comicios se llevaron a cabo en julio–, la compañía depositó hasta 8 transferencias por un total de 4 millones de dólares en cuentas vinculadas a la familia de Lozoya, pero “parte de dicha cantidad se destinó el día 23 de agosto de 2013″ a la compra de un inmueble por 1,9 millones de dólares “en el estado de Guerrero por la esposa del reclamado Marielle Helen Eckers”, añadió la Audiencia.
La descripción del inmueble coincide con una propiedad de Lozoya en Ixtapa-Zihuatanejo que fue incautada brevemente por las autoridades.
La empresa Altos Hornos de México, que posteriormente le vendió a Pemex una planta de fertilizantes a un sobreprecio cuando Lozoya dirigía esta última, presuntamente le pagó 3.4 millones de dólares en 2012. Una vez más, el exfuncionario utilizó 2.58 millones de ese dinero para adquirir una propiedad en una zona residencial de la Ciudad de México.
Lozoya, quien dirigió Pemex de 2012 a 2016 durante el gobierno de Peña Nieto, siempre ha negado haber cometido estos delitos, pero huyó de México y estuvo prófugo un mes en el extranjero.
LOS HOMBRES DE LOZOYA
Los integrantes del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos son tan responsables –o inocentes, en su caso– como Emilio Lozoya por los posibles daños al erario público derivados de la compra de las plantas Agro Nitrogenados y Fertinal. Así lo establecen los propios lineamientos de la Ley que rige a la Empresa Productiva del Estado.
La decisión de las adquisiciones de Agro Nitrogenados y Fertinal no sólo pasó por las manos de Lozoya Austin. Al menos otras 13 personas del Consejo de Administración de Pemex estuvieron directamente involucradas en la aprobación de los proyectos, según los acuerdos “específicos” de la petrolera (numerados CA134/2013, CA-110/2015, CA-209/2015 y CA-225/2015) en que fueron discutidas las compras, de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información número 1857200197218.
Entre los involucrados están Pedro Joaquín Coldwell, exsecretario de Energía; Rafael Pacchiano Alamán, entonces subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente; Cuauhtémoc Ochoa Fernández, exsubsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente; María de Lourdes Melgar Palacios, exsubsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía; Miguel Messmacher Linartas, exsubsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda; y José Rogelio Garza Garza, exsubsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.
Además están los entonces secretarios del Consejo de Administración de Pemex, César Emiliano Hernández Ochoa y Fernando Zendejas Reyes, así como el exprosecretario Miguel Ángel Flores Ramírez y los otrora consejeros independientes Alberto Tiburcio Celorio, Carlos Elizondo Mayer-Serra, Jorge José Borja Navarrete y Octavio Francisco Pastrana Pastrana.
Con información de SinEmbargo