*El doctor Enrique López Aguilar, coordinador de Atención Oncológica, detalló que se requiere que el familiar se involucre en cuatro dimensiones: biológica, psicológica, social y espiritual.
Ciudad de México, 13 de mayo de 2022.- Autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informaron a madres y padres de pacientes pediátricos oncológicos que se desarrollará una estrategia de apoyo en los Centros de Referencia Estatales para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (ONCOCREAN), con el objetivo de que los cuidadores primarios cuenten con mejores herramientas biológicas, psicológicas, sociales y espirituales para afrontar las situaciones que viven en el día a día.
Al encabezar la octogésima séptima reunión del grupo de trabajo con las madres y los padres de niñas y niños con cáncer, la doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas del Seguro Social, destacó que se buscará la vinculación con el Voluntariado IMSS a nivel nacional, así como el apoyo de trabajadores sociales y psicólogos “para estar de la mano con ustedes en estas intervenciones que son tan importantes en la atención de los menores”.
Por su parte, el doctor Enrique López Aguilar, titular de la Coordinación de Atención Oncológica, explicó en sesión virtual que la estrategia de apoyo a cuidadores primarios se desarrollará en cuatro dimensiones:
Biológica: Estar lo mejor posible físicamente para poder soportar las semanas, meses y en algunos casos años que tomará el proceso de la enfermedad; tomar un par de horas tres veces a la semana para cualquier actividad física: yoga o correr en el parque; es una forma de negociación con los hijos para que tomen sus medicinas o acudan con entusiasmo a sus sesiones de rehabilitación. Cuando sea necesario, pedir ayuda para dormir, confiar en otros y recuperar a la comunidad.
Psicológica: La psicoterapia permite estar preparado ante los procesos que vengan; leer de manera constante ayuda a mantener un sano equilibrio; poner música armoniosa en un cuarto de hospital o de la casa tranquiliza el espíritu de todos; participar en grupos de padres que atraviesen por la misma situación, así como en los de crecimiento o autoayuda, los cuales son favorecidos por trabajadoras sociales de los ONCOCREAN.
Social: El cuidado a hijas e hijos con cáncer se vuelve un “apostolado”, es una enorme responsabilidad, pero se convierte en algo muy cansado que no cumple los principios de indestructibilidad que enseñan los físicos, es por ello que existen los ministros de culto, religiosos y voluntarios de ayuda, por lo que se está trabajando estrechamente con el Voluntariado IMSS para favorecer este apoyo.
Espiritual: Tanto el espíritu como el cuerpo deben ejercitase: meditar, orar vocal o mentalmente es una forma de ejercitar nuestra dimensión espiritual. El estado natural de la búsqueda espiritual es el silencio y éste es un modo de comunicación respetuoso, holístico y espiral; a lo largo de semanas de la enfermedad las niñas y niños se quedan en silencio, tenemos que estar receptivos y presentes, observar y aprender de ellas y ellos.
López Aguilar señaló que tener a un menor con esta enfermedad provoca un efecto devastador en toda la familia, en especial para quien cuida de él, por lo que es imperativo el apoyo psicológico, el acompañamiento y la atención del sufrimiento percibido.
Explicó que tener una hija o hijo con cáncer está asociado a una experiencia de sufrimiento y vulnerabilidad, que conlleva un alto nivel de estrés y puede afectar no sólo a la calidad de vida sino también, en algunos casos, a la supervivencia del paciente; “es quizá la frontera más dura, más lejana y más profunda en nuestra cultura latina”.
Por otra parte, Isaac Mejía Montes de Oca, jefe de la División de Servicios Digitales y de Información para el Cuidado Digital de la Salud, informó que se ha registrado a 8 mil 975 pacientes pediátricos y adultos a la Aplicativo Pediátrico Oncológico (APO) mediante el cual se lleva un registro digital de tratamientos y quimioterapias en 62 hospitales del IMSS: 15 Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) y 47 de Segundo Nivel.
Por parte de padres de pacientes pediátricos oncológicos, estuvieron las señoras Dulce, María, Adriana, Alicia, Alma, Ana, Anabelle, Araceli Almanza, Araceli Merlos, Blanca, Brenda, Claudia, Cruz, Deysi, Elvira, Estrella, Graciela, Hilda, Jessica, Judith, Kate, Kimberly, Lidia, María de los Ángeles, María Elena, María Rubio, Marisela, Mónica, Noely, Pamela, Raquel, Rebeca, Reyna, Rocío, Selene, Tania Janeth, Tania Santos, Thalía, Yeni, Yolanda García y Yolanda Martínez; y los señores Mario, Daniel, Elías, Joaquín, Nicolás, Paconio y Rafael.