*Te decimos cómo operan los ciberdelincuentes para s que protejas a tus hijos.
El robo de identidad infantil es sumamente frecuente, pues aunque los atacantes buscan a víctimas mayores de edad, los niños ofrecen facilidades para que los ataques queden impunes y puedan pasar desapercibidos por varios años. Te decimos cómo operan los cibercriminales, para que cuides a tus hijos.
Alertan por el robo de identidad infantil
La información personal de niñas y niños tiene una gran demanda entre los ciberdelincuentes, según la la empresa de ciberseguridad ESET. Los estafadores la utilizan para muchos de los mismos fines que la información de los adultos:
Abrir cuentas bancarias para usarlas en lavado de dinero y estafas.
Abrir nuevas cuentas de tarjetas de crédito para acumular deudas.
Obtener beneficios y préstamos o planes de asistencia social.
Parte del atractivo de los datos de menores es que los niños no tienen malas calificaciones crediticias y el estafador puede tener certeza de que los datos no serán bloqueados por bancos o agencias gubernamentales.
Además, los expertos de ESET recalcan que es poco probable que los niños revisen regularmente su cuenta bancaria o informes crediticios (en caso de tenerlos); las estafas pueden pasar desapercibidas durante años.
¿Cómo ocurren los casos de robo de identidad a niños?
Para efectuar el robo de identidad infantil, los ciberdelincuentes suelen recopilar datos personales y luego venderlos en mercados y foros de la dark web, para que los estafadores los utilicen.
Los métodos para obtener estos datos son similares a los utilizados para comprometer a los adultos. Entre ellos se encuentran los siguientes:
*Phishing por correo electrónico, redes sociales o mensajes de texto
Los niños son atraídos a hacer clic en links maliciosos, instalando malware que roba información. O bien son engañados para que entreguen sus datos personales en un sorteo falso.
*Infracciones de terceros
El robo de identidad infantil también puede surgir por la violación de datos a empresas u organizaciones.
*Adquisición de cuentas
Los juegos, redes sociales y las cuentas de aprendizaje en línea pueden ser valiosos tesoros de información de identidad. Pueden verse comprometidos a través de ataques de phishing o ataques de fuerza bruta.
*Compartir en exceso en las redes sociales
Al compartir demasiada información personal a través de cuentas sociales, incluyendo las fechas de nacimiento y los detalles sobre su escolarización, el menor brinda armas para estafarles.
*Robo físico
Los estafadores confiscan documentos de la basura o incluso directamente del correo.
Cabe destacar que el robo de identidad infantil por parte de familiares es común. En aproximadamente el 67% de los hogares que experimentan este fenómeno, la víctima conocía personalmente al perpetrado.
“El acceso cercano a documentos confidenciales brinda a estos miembros de la familia la oportunidad perfecta, y la suposición de inocencia significa que el fraude puede pasar desapercibido durante años”, alerta ESET.
¿Cómo proteger la identidad de tus hijos?
Los especialistas de la empresa de ciberseguridad recomiendan varias mejores prácticas probadas y comprobadas que pueden tener un impacto positivo significativo en el robo identidad infantil. Éstas son:
*Evita compartir demasiada información sobre el menor en las redes sociales.
Procura que tu hijo no comparte información de más en estas plataformas.
Monitorea la actividad en las cuentas del niño para detectar movimientos inusuales.
*En caso de que tenga cuenta bancaria o un número telefónico.
Mantén todos los dispositivos domésticos actualizados con las últimas actualizaciones.
Explica a los niños los peligros de compartir en exceso en las redes sociales.
Adviérteles por ataques de phishing o robo de identidad.
Limita la cantidad de cuentas/servicios a los que se inscribe al niño. Ingresa tus datos, en su lugar, para evitar exponer a los menores.
*Detecta las señales de advertencia por el robo de identidad infantil
Junto con las medidas preventivas por el robo de identidad infantil, es pertinente mantenerse alerta ante la posibilidad de intentos de fraude utilizando los datos de identidad del menor. Las siguientes son señales de que algo puede estar mal:
*Facturas o estados de cuenta inusuales o inesperados llegan dirigidos al niño.
Solicitudes de cuentas bancarias rechazadas debido a un historial crediticio negativo.
Las agencias de cobro comienzan a llamar pidiendo hablar con el menor de edad.
En caso de que un menor ya haya sido vulnerado, es importante tomar medidas rápidamente. “Obtenga un informe de crédito y si hay algo allí, actúe inmediatamente”, dice ESET. Estas son algunas medidas a considerar:
*Denuncia el incidente ante la policía.
Notifica a cualquier organización donde se haya utilizado la información del menor para abrir una cuenta fraudulenta y pideles el cierre y una confirmación por escrito que aclare que el niño no es responsable.
Debido a que el 87% de los niños, niñas y adolescentes cuenta con teléfono celular propio con acceso a Internet, según la UNICEF, estos casos y recomendaciones son cada vez más pertinentes.
Con información de Uno Noticias