*En la gastronomía china es muy importante la armonía y el equilibrio. Este platillo cumple con creces esos aspectos
Todos amamos la comida de nuestros países de origen, pero sin duda, si comes eso día tras día, seguramente te cansará e invariablemente empezarás a buscar nuevas opciones, porque eso es lo que hacemos los humanos: Cansarnos de algo y buscar algo nuevo. Esto es muy entretenido, porque en la búsqueda siempre aparecen nuevos hallazgos, que nos hacen cuestionarnos que ¿cómo fue posible que hallamos vivido sin eso por mucho tiempo?
La primera vez que probamos alguna comida, es algo memorable, porque es cuando se produce el famoso choque de culturas, donde lo que conocemos de toda la vida, se enfrenta a lo nuevo. Por esta razón, merece la pena repetir la experiencia. Porque en una segunda vez, se toman en cuenta varios detalles, que seguramente se te pasaron al principio. Y este protocolo es super delicioso, porque en la segunda o tercera vez es cuando te atreves a probar nuevos platillos.
Aunque todo esto se lea sumamente ceremonioso, en realidad es bastante menos formal, porque si se nos antoja algo, ahorramos, vamos a donde lo venden, compramos y comemos. O al menos a ése nivel de fácil acceso está la comida china, que por cierto tiene toda una tradición gastronómica, pues está íntimamente relacionada no solo con la sociedad, sino también con la filosofía y la medicina.
¿Por qué las verduras también importan mucho?
En la gastronomía china es muy importante la armonía y el equilibrio. Los sabores, texturas y temperaturas tienen que buscar un equilibrio entre lo frío, lo caliente, los colores y la consistencia de los diversos alimentos. Por esa razón, las técnicas culinarias son numerosas y super variadas. La sucesión de platos es tal y como la conocemos en occidente. Por eso, si a tu sopa le hace falta un plato fuerte, estás en el lugar indicado.
Seguro lo has probado alguna vez en tu vida, pero es hora de que conozcas los secretos para prepararlo. No es tan complicado como parece, pero tampoco es la cosa más sencilla del mundo, porque «equilibrio».
Afortunadamente, merece la pena intentarlo y si no sale, pues no lo presumes y ya, pero si sale, lo posteas en tu Instagram y después te lo comes con mucho gusto, así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
3/4 de taza de jugo de naranja
3 cucharadas de salsa de soya
1 cucharada de maicena
2 cucharadas de cáscara de naranja rallada
2 cucharadas de aceite vegetal
1 cebolla picada
1 kilo de pollo cortado en cubos
1/2 taza de ejote al vapor en trozos
1/2 taza de zanahoria al vapor en trozos
1 cucharada de jengibre fresco picado
1 cucharada de chile rojo oriental o salsa shirasa
2 dientes de ajo finamente picado
¿Cómo se prepara?
•Mezcla en un recipiente hondo el jugo de naranja y la maicena hasta que la maicena se haya disuelto.
•Agrega la cáscara de naranja, el jengibre, la salsa soya y el chile rojo y mezcle bien.
•Calienta un sartén grande o si tiene un wok.
•Agrega el aceite y dore la cebolla y el ajo por 2 minutos.
•Sazona el pollo con sal y pimienta y agregue al wok cocinando hasta que el pollo esté bien cocido y la cebolla dorada y crujiente.
•Agrega las verduras y la salsa de naranja, mezcle y continúa cocinando por aproximadamente 3 minutos o hasta que la salsa se haya espesado.
•Retira del fuego y sirve el pollo sobre una cama de arroz blanco.
Con receta de Gastrolab
