19 agosto, 2020
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Acusado por Emilio Lozoya Austin de ser el responsable de otorgar el contrato Etileno XXI, por el que Odebrecht pagó “fuertes sumas de dinero”, Felipe Calderón reaccionó ante estas “acusaciones ridículas” y culpó al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por López Obrador como un instrumento de venganza y persecución política”, escribió Calderón en su cuenta de Twitter.
“No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas”, subrayó quien se ostentó como presidente de México entre 2006 y 2012, cuando otorgó el contrato a Braskem, filial de Odebrecht, para producir polietileno en una planta en Veracruz, operación en la que también participaron José Antonio Meade como secretario de Energía y José Antonio González Anaya como consejero de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Como Calderón, Meade también rechazó las imputaciones de Lozoya: “Mi vida pública la dediqué a construir un mejor país, siempre con absoluta honorabilidad y legalidad. Un criterio de oportunidad sirve para conocer la verdad, no para acusar sin pruebas a quienes denunciamos ilícitos y ayudamos a que este caso se llevara a la justicia”.
Pero, a diferencia de Calderón, Meade se dijo dispuesto a colaborar con las autoridades, como lo hizo público en su cuenta personal de Twitter: “Seré respetuoso de las investigaciones. Anticipé a la autoridad que estoy formalmente localizable. No habré de abonar a escándalos mediáticos”.
Y es que en la denuncia de hechos que presentó el 11 de agosto y que ya circula profusamente en los medios periodísticos, Lozoya involucra a Calderón, Meade y a González Anaya, concuño del expresidente Carlos Salinas:
“En el gobierno de Calderón se celebró un contrato multimillonario con la empresa Braskem, en la cual era accionista Odebrecht. Como antecedente, señalo que Etileno XXI es una planta que fue la inversión más importante que hizo Braskem en México, y esa planta procesa el etano, convirtiéndolo en plásticos”.
Con información de Proceso/Foto: Octavio Gómez