*La situación hizo que algunos campesinos decidieran sembrar maíz en lugar de flores o una menor cantidad de flor.
Morelia, Mich, 28 de Octubre de 2021.- En la tradición del festejo de Noche de Muertos, la flor de cempasúchil representa el sendero que guiará a las ánimas a este mundo terrenal para convivir con la familia que las extraña y espera con un banquete tradicional, pero este año la producción enfrentó dos obstáculos, la lluvia en temporales irregulares y la afectación al mercado que causó la pandemia por Covid-19.
La situación hizo que algunos cultivos sufrieran afectaciones o incluso se malograran y que otros campesinos decidieran sembrar maíz en lugar de flores o menor cantidad de flor.
Sin embargo, los trabajadores del campo que se mantuvieron lograron obtener flor para que los festejos se dieran y poder surtir incluso a personas de otras entidades, además de alcanzar mejores precios en huerta.
“Este año fue un poco lluvioso más de lo normal, se afectaron las flores por tanta agua, pero aun así se lograron, no como debieron pero salieron, en mi caso decidí apostar por sembrar menos flores porque además por la pandemia no estábamos seguros de que fuera a haber las mismas ventas que otros años”, dijo Adrián Cervantes, quien decidió sembrar cempasúchil, mano de león y nube en 1.5 hectáreas de terreno, cuando en años anteriores sembraba en 5 hectáreas.
Durante un recorrido por Copándaro y Tarímbaro, principal zona productora del país, los productores señalaron que las lluvias en temporal irregular hicieron que el agua se anegara en las parcelas ubicadas en terrenos más bajos, lo que obligó a algunos a prestar más cuidado a sus huertas y dejó algunos surcos sin flores o con ejemplares menos frondosos que en otros años.
En algunos casos el campesino afectado se desanimó y no continuó el cuidado de la parcela.
“Por el simple hecho del temporal que se nos vino a mucha gente se les jodió toda la flor, se les echó a perder por la lluvia”, comentó Octavio Cervantes EscobedoAsimismo el año pasado no varios panteones como el de Morelia estuvieron cerrados al público durante la noche de muertos, lo que tiro la demanda de la flor e hizo que varios no la pudieran vender con un precio de venta promedio de 25 pesos por racimo aunque en algunos casos llegó a 35.
Pero en esta ocasión la demanda y la reapertura de panteones para la conmemoración de la noche de muertos ha generado que el precio vaya de los 35 a los 50 pesos y que incluso haya personas que ya tengan toda su cosecha vendida.
“Le eché ganas y aquí estamos, el año pasado vendí a 25 pesos el ramito y bendito sea Dios, terminé con todo y este año me fue mucho mejor porque vendí a 45 y acabé con todo”, dijo Cervantes Escobedo, que cultivó una hectárea y cuyo producto se fue a Apatzingán y Uruapan.
