Apatzingán, Mich, 12 de octubre de 2020.- La región del Valle de Apatzingán requiere de urgente inversión para reactivar la producción del campo, así como la apertura de canales de comercialización para fortalecer la economía del sector agropecuario, destacó el ex presidente municipal y ex diputado local, Genaro Guízar Valencia.
En tiempos de compromisos políticos, los aspirantes a los diversos cargos de elección deben elaborar un programa serio, viable y confiable, pero, sobre todo, deben estar dispuestos a cumplirlo con las gestiones necesarias ante las instituciones del ramo para detonar la economía de una región inminentemente agrícola, desprovista de industria y de turismo.
«El campo del Valle de Apatzingán requiere de presidentes municipales, diputados locales y federales, así como de un gobernador que establezcan una alianza para gestionar e inyectar inversiones en la ganadería, el mango, la naranja, e incluso en la recuperación del melón, para fortalecer la economía e incrementar las fuentes de empleo, a la vez que se brinde ocupación a los egresados de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y del Tecnológico Nacional de México, campus Apatzingán, así como de otras universidades», enfatizó Guízar Valencia.
Asimismo, dijo que el programa en común entre aspirantes a los cargos de elección popular debe incluir la apertura de más y mejores canales de comercialización de los productos de la región, para que incursiones en otras regiones del mundo a las cuales hasta el momento no se llega, para dejar de depender del mercado de Estados Unidos y de Japón, como hasta el momento ocurre, por tanto se deben establcer lazos comerciales con la Comunidad Económica Europea, así como otros países asiáticos, con la finalidad de diversificar las ventas.
«Los diputados tienen la facultad de integrar comisiones para viajar a otras regiones del mundo a establecer vías comerciales y tratados para que la fruta de esta región tenga importantes nichos de mercado por separado de los ya tradicionales como Estados Unidos y Japón, ya que estos resultan insuficientes para absorber la producción y en otros casos adquieren el producto para venderlo, a su vez, y convertirse así en intermediarios que obtienen jugosas ganancias que deberían quedar en manos de los productores el Valle de Apatzingán», precisó.
Dijo que la cálida región michoacana tiene el potencial productivo para liderar las actividades agropecuarias en la entidad, pero también para crear una importante planta agroindustrial para proporcionar valor agregado a los productos agrícolas, sin embargo se tiene que comenzar por poner orden, inyectar recursos y abrir nuevos canales.comerciales hacia el extranjero.