*En el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, que se conmemora cada primero de octubre, recordó que en el mundo el número de personas mayores de 60 años o más, supera a los niños menores de cinco años.
Morelia, Mich, 30 de septiembre de 2022.- En Michoacán como en México, es necesario la generación de acciones y políticas públicas que abonen a la resiliencia de las personas mayores en contextos de constante cambio de nuestras sociedades, recalcó la diputada Fanny Arreola Pichardo, integrante de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
En el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, que se conmemora cada primero de octubre por disposición de la Organización de las Naciones Unidas, la legisladora recordó que en el mundo el número de personas mayores de 60 años o más, supera a los niños menores de cinco años.
“El incremento en la esperanza de vida, y la disminución en el número de hijos, ha generado una tendencia en donde la presencia de la población de personas adultas mayores sea acentúe cada vez más”.
Fanny Arreola recalcó que reconocer las aportaciones vitales de las personas mayores, promover la inclusión de sus voces, y conocer sus necesidades y perspectivas, es fundamental para crear políticas que atiendan los retos que se tienen en lo local, estatal y federal.
“En México requerimos trascender de la lógica del asistencialismo y la dádiva económica, a una política de derechos para los adultos mayores, con un enfoque que trascienda la concepción de este sector de la población, pasivo y alejado del desarrollo nacional”.
Abundó que pese al discurso federal, en nuestro país se tienen grandes desafíos frente a las personas de edad, a quienes se deben dar respuestas que permitan cambios en las actitudes, políticas y prácticas para mejorar su calidad de vida.
La legisladora recordó que el maltrato a los adultos mayores es un problema muy grave y de orden nacional, tanto que en el caso de Michoacán el 22.9 por ciento de las mujeres de 60 años reconocen sufrir violencia por parte de sus hijos, hijas, nietos o nietas, así como de otras personas con quienes viven.