*Con la creación del Centro de Inteligencia en Salud el Gobierno del Estado puso como prioridad la salud de sus habitantes
Morelia, Michoacán, a 4 de julio de 2020.- Frente a uno de los retos más impactantes que en materia de salud ha vivido el mundo con la propagación del COVID-19, Michoacán tomó la decisión de dar prioridad a la salud de sus habitantes con la creación del Centro de Inteligencia en Salud (CIS).
Y es que ante los efectos del coronavirus tipo 2 como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave o SARS-CoV-2 (COVID-19), los gobiernos se han visto obligados a modificar sus planes de acción; por ello, Michoacán ha respondido a ese reto con tecnología de punta, aplicada en beneficio de la población.
“No hay actividad más fundamental que cuidar la salud de la gente, así como nos tomó por sorpresa esta epidemia, no sabemos el futuro que nos deparará (en materia de salud)”, señaló el Gobernador Silvano Aureoles Conejo.
El CIS trabaja a través de una computadora gigante que se alimenta cada segundo durante las 24 horas del día, con los datos estadísticos, geográficos y operativos que generan las instituciones del sector salud en Michoacán, y es así que se conoce al momento, la situación de las farmacias en cada Centro de Salud u hospital michoacano.
El complejo, ubicado en la capital michoacana, permite la toma de decisiones con sustento estadístico y con mayor precisión, ya que se logra una mayor y mejor vigilancia epidemiológica, incluido el COVID-19.
Hoy en día, autoridades, epidemiólogos y demás personal encargado de la toma de decisiones, logran un monitoreo en tiempo real de la contingencia sanitaria y con ello identificar la saturación en la capacidad de atención de cada municipio de acuerdo al comportamiento estatal.
Entre los datos que arroja el CIS están: el número de atenciones por unidad médica, su clasificación por programas y especialidades; el trabajo en materia de medicina preventiva; la agenda de consultas; el registro de médicos de contacto con pacientes y su productividad.
También, diagnósticos por programa y los de mayor incidencia; control de recetas surtidas y aquellas que quedaron pendientes; el abasto en farmacias por clave de medicina; el seguimiento del transporte y traspaso de cada fármaco; todo, en tiempo real.