*El ’10’ del París Saint-Germain utilizó sus redes sociales para condenar lo sucedido en el duelo ante el Olympique de Marseille
El fin de semana pasado se llevó a cabo el Clásico del futbol francés entre el París Saint-Germain y el Olympique de Marseilla, duelo que terminó con varios jugadores expulsados por un incidente protagonizado por Neymar y Álvaro González.
El jugador brasileño acusó al defensor español de racista tras haberlo llamado ‘macaco’ y lo golpeó, cosa que le provocó una expulsión en este encuentro en el que cayó el PSG por la mínima.
Después de lo sucedido, Neymar utilizó sus redes sociales para lanzar un comunicado condenando cualquier acto racista que pueda existir en el futbol y disculpándose por sus acciones, asegurando que debió pensar fríamente.
«En nuestro deporte, las agresiones y los insultos son parte del juego. No puedes ser cariñoso. En parte, entiendo a este chico. Todo es parte del juego. Pero el racismo y la intolerancia son inaceptables», apuntó el ’10’ parisino.
El jugador se dijo orgulloso de ser negro, mencionó: «Soy negro, hijo de negro, nieto y bisnieto de negro también. Estoy orgulloso y no me veo diferente a nadie».
Neymar acusó a los silbantes de hacer caso omiso a la ayuda que él y sus compañeros les pidieron tras el desafortunado comentario del futbolista del Marseilla.
«¿Debí haberlo ignorado? Aún no lo sé… Hoy, con la cabeza fría, digo que sí, pero en ese momento mis compañeros y yo pedimos ayuda a los árbitros y fuimos ignorados. ¡Ese es el punto!», agrega el futbolista en el comunicado.
El jugador del PSG aseguró que aceptará el castigo que le sea impuesto, mismo que se dice puede ser de siete encuentros, pero comentó que el defensor González también debe ser acreedor a una sanción por lo que hizo.
«Acepto mi castigo porque debería haber seguido el camino del futbol limpio. Espero, por otro lado, que quien me ofendió también sea sancionado», apuntó.
Neymar envió un mensaje a todas las personas en busca de terminar con los actos racistas en todo el mundo: «El racismo existe, eso existe, pero tenemos que detenerlo. ¡No más, es suficiente!».
Álvaro González y el Olympique de Marseille se defendieron tras las acusasiones de Neymar, asegurando que en ningún momento fueron responsables de hacer algún comentario racista. Ayer me rebelé. Me castigaron con tarjeta roja porque quise pegarle a alguien que me ofendió. Pensé que no podía irme sin hacer algo porque me di cuenta que los responsables no harían nada, no se darían cuenta o ignorarían el hecho. Durante el partido, quise responder como siempre: jugando futbol. Los hechos demuestran que no lo logré, me rebelé.
En nuestro deporte, las agresiones y los insultos son parte del juego. No puedes ser cariñoso. En parte, entiendo a este chico. Todo es parte del juego. Pero el racismo y la intolerancia son inaceptables.
Soy negro, hijo de negro, nieto y bisnieto de negro también. Estoy orgulloso y no me veo diferente a nadie. Ayer quería que los responsables del juego (árbitros, asistentes) se posicionaran con imparcialidad y entendieran que no debe existir esa actitud prejuiciosa.
Reflexionando y viendo tanta repercusión por la manifestación, me entristece el sentimiento de odio que podemos provocar cuando en el calor del momento estallamos.
¿Debí haberlo ignorado? Aún no lo sé… Hoy, con la cabeza fría, digo que sí, pero en ese momento mis compañeros y yo pedimos ayuda a los árbitros y fuimos ignorado. ¡Ese es el punto!
Ayer perdí en el juego y me faltó sabiduría… Ser el centro de esta situación o ignorar un acto racista no ayudará, lo sé. Pero pacificar este movimiento “antirracismo” es nuestra obligación para que los menos privilegiados reciban naturalmente su defensa. Nos volveremos a encontrar y será a mi manera, jugando futbol… ¡Quédate en paz! ¡Quédate en paz! Sabes lo que dijiste… Yo sé lo que hice. Más amor por el mundo.
Con información de Milenio
