Respira profundo e ilumina tu cerebro (un hack de la neurociencia)

*Inhalar y exhalar debe ser más que un acto mecánico. La respiración profunda es vital, y la ciencia nos dice por qué.

Es curioso que el pilar fundamental de nuestra vida sea la respiración, una acción que normalmente realizamos de forma inconsciente pero en realidad debería ser más que un acto reflejo, para ser una respiración profunda, hecha de manera consciente y permanente.

El problema es que vivimos tiempos agitados, y quizá nuestra respiración sea una perfecta muestra de ello. Nuestros hábitos siguen desmesuradamente el frenesí cotidiano, y en él nuestra respiración queda comprometida.

Todos respiramos, pero la mayoría lo hacemos mal, no obstante que cuando el intercambio de oxígeno es más eficiente (como cuando la respiración es profunda) se tienen múltiples beneficios. Como apunta el especialista James Gordon, éstos van desde bajar el ritmo cardíaco, disminuir la presión arterial y relajar los músculos, hasta permitirnos descansar y alejar el insomnio.

Respiración profunda: un must para relajar la mente

Sin contar que la respiración profunda es también una conexión espiritual con la propia fuerza inherente a la vida (algo presente aún en milenarias culturas y prácticas como el yoga), lo cierto es que es casi un imperativo recuperar la respiración correcta, por lo menos por el bien de nuestra salud. Y eso quiere decir que debemos aprender a respirar nuevamente, porque esto influirá hasta en nuestro cerebro, como se ha podido descubrir gracias a la neurociencia y a nuevas técnicas de investigación.

Como apunta Moran Cerf de la Universidad del Noroeste, nuevos estudios han revelado que la respiración profunda estimula y activa incluso áreas desconocidas del cerebro.

Por ejemplo, una investigación reciente comprobó que cuando se respira profundo, se activan ciertas áreas del cerebro; áreas que además suelen ser de difícil activación o acceso

áreas que además suelen ser de difícil activación o acceso, y que tienen que ver con la atención y la regulación de emociones. Esto pudo observarse de manera directa en pacientes despiertos y atentos, pues se utilizaron electrodos implantados, como los que se usan en pacientes epilépticos, para poder ver la actividad cerebral.

Otros estudios han comprobado que la respiración profunda activa un paquete de neuronas que alteran la mente de manera positiva. Se trata de 175 neuronas encargadas de decirle a nuestro cuerpo que se relaje. Esto ha permitido a los científicos reafirmar, como apunta Cerf, que el “Respire profundo” no es un cliché ni mucho menos. Hay muchas razones de peso por las cuales los humanos debemos controlar la respiración. El hecho de que actualmente no lo hagamos obedece exclusivamente a nuestros malos hábitos.

Lo mejor es que nosotros mismos podemos comprobar los efectos de la respiración profunda en nuestro organismo y nuestra mente, haciéndolo por lo menos una vez al día durante 5 minutos. Verás que poco a poco te iras acostumbrando y respirarás mejor de manera cotidiana (es lo mismo que hacen los cantantes). También puedes probar hacer meditación o prácticas de yoga, que igualmente le otorgarán beneficios inestimables a tu cuerpo.

ecoosfera.com

Imágenes: Samantha French

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