Trabajan 18 mexicanos en la vacuna contra el coronavirus

*Ya se elaboran tres propuestas desarrolladas por la UABC, el IMSS y la UNAM

 

Pandemia. En México ya se elaboran tres propuestas desarrolladas por la UABC, el IMSS y la UNAM; la inmunización no estará lista antes de que termine el año, advierte la coordinadora de los científicos

Desarrollar la vacuna contra el covid-19 en tiempo récord requiere mucho dinero y, sobre todo, colaboración; por ello, la Secretaría de Relaciones Exteriores convocó a 18 investigadores de ocho universidades e instituciones de salud a conformar el equipo que representa a México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Coalición para las Innovaciones de Preparación para Epidemias (CEPI, por su sigla en inglés) para acelerar la elaboración de la vacuna que el planeta está esperando; por lo que nuestro país trabaja en tres propuestas desarrolladas por la UABC, el IMSS y la UNAM.

“Por un lado, vamos a colaborar con grupos del extranjero, la CEPI está apoyando nueve proyectos de grupos de investigación ligados con empresas farmacéuticas, pero al mismo tiempo no vamos a renunciar a que México tenga su vacuna, ya hay experiencias probadas de que somos capaces de hacer vacunas”, sostuvo la investigadora Esther Orozco, coordinadora del grupo técnico-científico, designada por la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos, Martha Delgado.

La CEPI fue creada en 2017 durante el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) para acelerar el desarrollo de vacunas contra enfermedades emergentes infecciosas, por lo que ha logrado intervenir en la creación de vacunas contra el MERS y el ébola. Ante la pandemia de covid-19, la CEPI está respaldando ya nueve proyectos de vacunas en el mundo, y México puede obtener financiamiento, ya que la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, invitó al canciller Marcelo Ebrard a sumarse a la coalición, por lo que desde el 4 de mayo México forma parte de esta alianza, siendo el único país latinoamericano adherido.

“La intención de formar parte de esta coalición tiene dos direcciones: aprender de los países que están trabajando desde hace más tiempo en la vacuna contra covid-19, pero también aportar lo que nosotros tenemos, porque ya es tiempo de que se generalice la idea de que México es un país rico en talento”, señaló Orozco.

La también profesora emérita del Cinvestav explicó que el país cuenta con tres candidatas a la vacuna mexicana contra covid-19: la de la UNAM, desarrollada por la doctora Laura Palomares del Instituto de Biotecnología de la UNAM; otra es una propuesta del IMSS, con el doctor Constantino López-Macías al frente y la tercera se desarrolla en la Universidad Autónoma de Baja California por parte de los investigadores Julio Enrique Valencia Suárez y Alejandro Carballo, así como Manuel Aguilar Yáñez del Tecnológico de Monterrey.

“Hoy estamos más avanzados, aprendimos de la influenza, cuando ni siquiera podíamos detectar al virus que nos estaba haciendo estragos en Ciudad de México, principalmente. Ahora, científicos mexicanos inmediatamente secuenciaron el coronavirus, el SARS CoV-2 que llegó a México, y eso ya es un paso muy importante”, apuntó.

Orozco dijo que para reclutar a los investigadores se invitó a quienes ya tienen trabajos en el desarrollo de vacunas, además de que se solicitó a otras universidades e instituciones de salud proponer a un científico líder que coadyuve en este reto, en algunos casos enviaron a más de dos. Se trata de biólogos moleculares, inmunólogos, investigadores clínicos y hasta un experto en inteligencia artificial.

El martes tuvieron su segunda reunión virtual, en donde acordaron presentar la ruta crítica para el desarrollo de la vacuna mexicana, es decir, definir los objetivos, metas, necesidades y un cronograma, pero lo que es un hecho, es que la vacuna no estará lista antes de que termine el año, dijo la coordinadora de los científicos.

La CEPI estima que desarrollar una vacuna costará 2 mil millones, y hasta ahora han recaudado 1.4 mil millones, y México cuenta con menos recursos, por lo que formar parte de esta alianza le permitirá acceder a ellos. Además de que los propios investigadores pueden seguir buscando financiamiento por sus medios, como en el caso de la UNAM que consolidó un acuerdo con el gobierno de CdMx.

“Hoy tenemos reservas para abastecer a los pacientes hasta por dos semanas”, precisó Martínez Rodríguez tras referir que la institución se vio severamente afectada por la pandemia.

Con información de Milenio.com

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